Y de repente se acabó el año…


Me he planteado hacer una valoración a través de este blog, de mis últimos 10 años. Pero, ahora que me pongo a escribir, ¿Cómo resumo yo 10 años?


Ni siquiera considero una persona a aquella cosa que era; por dios, ¡si estaba entre 4º y 5º de primaria! Era época de mezclar los Pokemon con la lucha por el teléfono móvil (que no llegó hasta dos años después y en raciones muy controladas), y por tener una nueva minicadena musical con la que poder desconectar de determinados problemas que me acompañaban. En la comunión, llego ese esperado regalo.

Llegó ese 2002 y con ello, Operación Triunfo. Me empezaba a dar cuenta de que era la televisión y en que se estaba convirtiendo. No me da vergüenza reconocer que fue el primer reality que seguí de manera consciente.  Ver ese show en directo me dejaba flipado cada noche, y sobre todo las clases que les impartían.

Nuevos conceptos llegaban a mi mente: pasión por descubrir música, cine, tv…

También fue un año de cambios. Llegó el instituto, todo el mundo me sacaba una  cabeza…y donde hice verdaderos amigos y deje una mala etapa en una esquina bien escondida.


Empecé a trabajar con el taller municipal de teatro de mi localidad. Para mí fue algo muy importante. Me dieron la oportunidad de descubrir un nuevo arte, de subirme encima de un escenario y transmitir las cosas que corrían por mi pensamiento y venas. Fue una etapa maravillosa, en donde, supe que quería dedicarme a expresar, a comunicar…por eso en parte elegí la carrera de comunicación.  


Estos años de instituto, me dieron la oportunidad de formarme como nunca antes. De aprender de personas que tenía al lado, de dejarme enseñar…


Primeras salidas con los amigos, primer viaje de estudios a Cádiz…escenas para recordar por siempre. Con el viaje a Cádiz, vino mi primera cámara digital que murió en ese viaje. Vamos, que me duró una semana.

Ese primer contacto con el alcohol en una nochevieja, primera calada a un cigarrillo…

Bachiller, hay que decantarse por una de las ramas. El des-orientador del instituto habla con cada uno de nosotros para hablar con nosotros de lo que queremos hacer. Pese a que la mayoría de profesores me insistiera en que con una carrera de letras iba a desperdiciar parte de mi futuro, decidí hacer letras mixtas.


Pero llega 2008. Una decisión que cambiaría mi vida para siempre. Era el año de la temida selectividad, para la que no estudié apenas. Una vez aprobada, tenía que decidir mi futuro y mi destino. 75 eran las personas que podían optar a una plaza en Bilbao para realizar comunicación. Entre ellas, yo. Pero recuerdo una tarde de Julio, en la que después de comer, les dije a mis padres que quería hablar con ellos.

La cuestión era mi futuro. Quedarme en un pueblo para estudiar lo que quería no me iba  a proporcionar nada el día de mañana. El futuro estaba en la capital, y la respuesta de mis padres fue: Confiamos en ti.

Un ciudad con más de 5 millones de personas, una red de metro y dos maletas. Ese era mi panorama, fui valiente y me vine solo con una ilusión que aun la mantengo.
Era el momento de asimilar dónde estaba mi vida y a partir de ahí, decidir lo que se mantenía y lo que no (esta objetividad la ha hecho el tiempo y el “yo” de ahora, antes no tenía ningún mérito, creo que ahora tampoco).
Tuve la suerte de conocer unos compañeros de facultad increíbles, sobre todo a un grupo de charlatanas que me hacían cada clase mas llevadera esas tardes, a las que yo digo que son mis niñas.

Primeros botellones, nuevos roles, conceptos de vida…y cambios muchos cambios.

Lo fundamental, que todo me lo tengo que hacer yo sin nadie a mi lado.

Primer contacto con un medio de comunicación, a lo que solemos llamar la caja tonta. Antena3 me abría sus puertas, a mí, a un chaval de 18 años. Flipando me quedé.


Y llega 2010. Dos cursos aprobados y el tercero en camino (esperemos), muchos viajes pendientes...

Personas que han aparecido en tu vida, y que te están marcando de manera sobrenatural. Problemas de todo tipo, pero también alegrías y algún viaje con una persona muy especial inesperado. Sin duda, muchas escenas vividas y frases en mi cabeza.


Radio. Comienzo a colaborar en un programa de radio en la facultad. El mejor equipo del mundo, y las mejores personas con calidad humana que me podían tocar. Sin duda unos compañeros increíbles. Muchas cosas de las que aprender, y las que quedan…

Por lo tanto, es la mejor decisión que he tomado en mi vida, que se ha hecho posible gracias a todo el esfuerzo que han hecho mis padres…Sin ellos, ahora, estaría escribiendo un resumen muy distinto. No creo que malo, pero sí distinto. Tal vez, ni siquiera estaría escribiendo.

No sé si éste es mi lugar, no sé dónde me acabará llevando esta nueva década. No sé quien seguirá a mi lado, ni quien se irá.

La incertidumbre de lo que va a pasar, y tampoco es que mi vida sea espectacular y/o aventurera, tiene su base de normalidad, incluso con su pizca aburrida, pero es totalmente inestable y por eso mismo, por no saber las vueltas que puede dar dentro de los siguientes diez años, me aterra y a la vez me encanta. Me encanta que no haya nada escrito…ya seguiré con el libro, poco a poco.

Nos vemos en 2020!

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