COLABORACION CON MUSA –Performance-

MUSA, la primera muestra de Arte y Publicidad, organizó el primer “Perfomance” en el Paseo del Arte, contando con la participación de alumnos de las facultades de Bellas Artes, Historia del Arte y Ciencias de la Información. Este amplio abanico de acciones culturales transcurrieron los días 17, 18 y 19 de Noviembre, invitando a los ciudadanos a reflexionar sobre los lazos entre el Arte y la Publicidad.

Así, este viernes 19 de Noviembre, los pasajeros de Renfe se han llevado una sorpresa. Muchos miraban extrañados, y deseosos de saber de que se trataba. Y es que claro, ver a veinticinco estudiantes ataviados como hombres-anuncio junto con un rosario colgado del cuello y decenas de maletas donde estaban escritas frases sin sentido para los presentes lo decía todo. El sonido de viajes en unos altavoces, hacían abrir los ojos a más de uno a esas horas de la mañana. Parte de esas personas eran estudiantes de las diferentes carreras de Ciencias de la Información y muchos, alumnos de la asignatura para la que fue creado este blog. Las frases de las maletas, era el poema El tren de Antonio Machado. 

Humildemente, se ha querido invitar a los viajeros de los trenes de cercanías de Madrid a reflexionar sobre la relación entre el arte y la publicidad y la experiencia de viajar en tren.

El recorrido en tren fue en el trayecto Sol- Atocha. La acción ha sido similar de vuelta a Sol, donde los compañeros de las maletas recogían en unas fichas palabras y frases breves que los viajeros escribían sobre qué era para ellos viajar en cercanías.

La actuación tenía como objetivo llamar la atención sobre el papel que el tren tiene en nuestras vidas, qué significa para nosotros, haciendo por ello interactuar a los viajeros, y de paso, sacarlos de su rutina.

Aquí os dejo el poema de Antonio Machado que fue utilizado como inspiración:

Yo, para todo viaje?

siempre sobre la madera
de mi vagón de tercera?,
voy ligero de equipaje.
Si es de noche, porque no
acostumbro a dormir yo,
y de día, por mirar
los arbolitos pasar,
yo nunca duermo en el tren,
y, sin embargo, voy bien.
¡Este placer de alejarse!
Londres, Madrid, Ponferrada,
tan lindos… para marcharse.
Lo molesto es la llegada.
Luego, el tren, al caminar,
siempre nos hace soñar;
y casi, casi olvidamos
el jamelgo que montamos.
¡Oh, el pollino
que sabe bien el camino!
¿Dónde estamos?
¿Dónde todos nos bajamos?
¡Frente a mí va una monjita
tan bonita!
Tiene esa expresión serena
que a la pena
da una esperanza infinita.
Y yo pienso: Tú eres buena;
porque diste tus amores
a Jesús; porque no quieres
ser madre de pecadores.
Mas tú eres
maternal,
bendita entre las mujeres,
madrecita virginal.
Algo en tu rostro es divino
bajo tus cofias de lino.
Tus mejillas
?esas rosas amarillas?
fueron rosadas, y, luego,
ardió en tus entrañas fuego;
y hoy, esposa de la Cruz,
ya eres luz, y sólo luz…
¡Todas las mujeres bellas
fueran, como tú, doncellas
en un convento a encerrarse!…
¡Y la niña que yo quiero,
ay, preferirá casarse
con un mocito barbero!
El tren camina y camina,
y la máquina resuella,
y tose con tos ferina.
¡Vamos en una centella!